Luego de la caída de la Dinastía
Qin, el poderoso estado Han estableció la Dinastía Han. Se separó en dos
períodos: la Dinastía Han Anterior, que duró desde el 206 aC al 8 dC, y la
Dinastía Han Posterior que gobernó desde el 25 al 220 dC. El pueblo chino aún
hoy hace referencia a sí mismo como el pueblo Han.
La dinastía Han Occidental, o
dinastía Han Anterior, fue fundada por LiuBang, quien ayudó a derrocar a los
Qin y consolidó el proceso de unificación iniciado por estos.
Han fue la primera dinastía
duradera de la China imperial unida. La China de los Han disfrutó de
estabilidad y grandeza y fue un espléndido ejemplo de civilización. Durante cuatro siglos, desde el año 202 a.C.
hasta el 220 d.C., China estuvo gobernada por emperadores de la dinastía Han.
Fueron más indulgentes y estables que los Qin, y practicaron en la ley y la
administración los justos principios del confucionismo.
El gobierno retuvo mucho de la
estructura administrativa de Qin, pero se alejó del excesivo control central.
Cambió de ser puramente aristocrático a ser más meritocrático, seleccionando
oficiales de gobierno a través de pruebas de servicio civil. Los ideales
confucianos, previamente suprimidos, se convirtieron en centrales para el
imperio Han.
LOS PRIMEROS HAN: La dinastía fue
fundada por LiuBang, un plebeyo que se hizo muy popular porque mitigó las duras
leyes, redujo los impuestos y favoreció al pueblo. La capital de la dinastía
Han era Chang’an, que cien años después se convertiría en la ciudad más grande
del mundo. China comerció con Persia y Roma en el tramo final de la Ruta de Seda,
aunque la China de Han se consideraba misma el «Reino Medio», el centro del mundo.
Se produjo un gran florecimiento de la
cultura, la riqueza y el conocimiento.
En esta época, China era tan
grande y estaba tan desarrollada como el inmenso Imperio romano. Los Han
crearon un sistema de administración a cargo de unos funcionarios muy bien
formados, los mandarines. Quienes querían trabajar como oficiales públicos
tenían que examinarse de las obras de Confucio.
EL EMPERADOR MARCIAL: El sistema
de administración centralizado de LiuBang se mantuvo bajo los Han, si bien en
un principio hubo un cierto retorno al feudalismo, al entregar a los familiares
y partidarios de la dinastía el control sobre feudos. Tal feudalismo sería abolido por Han Wudi, el
primer emperador Han importante, quien gobernó entre los años 140 y 87 aC.
Durante su mandato se reforzó el
gobierno centralizado y se instauró un servicio civil para administrar los
gobiernos provinciales recién fundados. El Estado asumió un papel vital en la
economía y se hizo con el monopolio de artículos como el hierro, la sal y el
alcohol. Wudi lideró un régimen mucho menos brutal que el de los Qin, bajo el
cual el legalismo fue sustituido por el confucianismo como ideología dominante.
Wu Di, el «emperador marcial”,
reinó durante cincuenta y cinco años, desde el año 141 d.C. Añadió a su Imperio
parte de Asia Central, Corea y gran parte del sur de China. Con mucho esfuerzo
y gasto, derrotó a los xiungnu Chunos) de Mongolia, que solían atacar
China. Mejoró la administración de los
mandarines, construyó escuelas, canales, ciudades y edificios, y estimuló el
contacto con otros pueblos. El budismo se introdujo en China durante este
momento álgido de su larga historia.
En la última fase de su gobierno,
Wudi aplicó una política más expansionista y la China Han pronto englobó el
norte y el sudoeste. Corea, Vietnam y Asia Central fueron colonizados, y esta
expansión propició la apertura de rutas comerciales con Occidente.
La capital de la dinastía Han
Occidental se había fijado en Xi’an, pero, tras un breve interregno, fue
trasladada a Luoyang, en el este, y pasó a ser conocida como dinastía Han
Oriental o Posterior.
WANG MANG: Durante el siglo
siguiente, los Han se debilitaron, mientras que los nobles eran cada vez más
fuertes. Un cortesano, Wang Mang, se rebeló, se hizo con el poder y gobernó
desde el año 9 al 23 d.C. Introdujo muchos cambios y reformas, favoreciendo al
pueblo frente a los terratenientes y los
nobles, y reformó los derechos de la tierra y el sistema judicial. Finalmente,
los nobles derrocaron a Wang Mang y restauraron la dinastía Han.
LOS ÚLTIMOS HAN: Este último
periodo, que se inició en el año 25, fue testigo de cómo los Han iban
debilitándose al tiempo que las familias poderosas luchaban por entrar en la
órbita de influencia de los emperadores. Los Han crearon exquisitos productos
de lana, esmalte y seda. También recuperaron muchos de los escritos destruidos
por los Qin. Les inventores chinos estaban a la vanguardia del mundo. Su
invento del papel tardó siglos en llegar a Occidente. Muchas de las ciudades
que construyeron eran elegantes y amplias. Sin embargo, la población había
crecido y las rebeliones entre los
campesinos pobres y sin tierra eran cada vez más frecuentes.
Los bárbaros volvieron a atacar las fronteras y los
caudillos locales se hicieron con el poder del ejército. Tras una serie de
levantamientos y una guerra civil, el Imperio Han tocó a su fin el año 220. De
ahí en más, China se dividió en tres reinos competitivos, y fue amenazada por
la invasión de tribus nómades del norte.
AVANCES TÉCNICOS: Basados en una
cuadricula los hombres de ciencias chinos inventaron la brújula y los primeros
mapas realmente precisos, pero los chinos no emplearon sus inventos de manera
que consideraríamos práctica. Al principio, por ejemplo, tomaron la brújula
como un primoroso instrumento que les permitía asegurarse de que los templos
fueran edificados con el adecuado y sacro alineamiento.
Con todo, estos sujetos estaban
muy adelantados para su tiempo, en especial si consideramos que ponían timones
eficientes en la popa de sus barcos, mientras que romanos y bárbaros todavía
mantenían el rumbo sosteniendo un gran remo dentro del agua en la parte trasera
de la embarcación.
Los chinos de la dinastía Han
inventaron también la ballesta, enorme progreso en el armamento de su tiempo.
Fabricaron igualmente papel, por primera vez en el planeta, lo que hoy día
puede parecer trivial, hasta que uno se pone a pensar cómo sería hoy el mundo
sin papel. (Por ejemplo, ahora leería usted este libro en pergamino, que es una
piel animal curtida.)
En el año 8 dC un oficial rebelde
se apoderó del trono para establecer la efímera Dinastía Xin, pero la Dinastía
Han retomó el control hacia el 25 dC. Durante la Dinastía Han Posterior,
florecieron la economía, la educación y la ciencia. Existía el comercio con los
vecinos del norte, así como también con las civilizaciones de Europa por
tierra, a través de la Ruta de la Seda. Los escritores crearon grandes trabajos
literarios, incluyendo textos históricos y diccionarios. También el budismo fue
introducido desde la India a China. La China Han fue militarmente fuerte,
expandiendo sus fronteras para incorporar lo que es hoy en día el Tíbet, Corea
del Norte y el norte de Vietnam.
Finalmente, la Dinastía Han se
debilitó por la rivalidad política y la corrupción. Los poderosos estados
vasallos se sublevaron, y se desató una rebelión a gran escala, que finalmente
terminó con la dinastía, en el 220 dC. De ahí en más, China se dividió en tres
reinos competitivos, y fue amenazada por la invasión de tribus nómades del
norte.
Muy interesante el artículo.
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